¿Qué posición es la más adecuada para dormir?


En este artículo continuamos analizando nuestros hábitos posturales y nos centramos en la postura que utilizamos para dormir. Esta postura es de vital importancia, ya que pasamos casi media vida durmiendo. Aunque la eficacia en el conocimiento de los buenos hábitos posturales para dormir está restringida. Esto se debe a que sabemos cómo nos colocamos al dormir, pero cuando nos dormimos nos podemos dormir y no tenemos ningún control sobre estos movimientos.
Existen 3 tipos fundamentales de posturas para dormir: a) decúbito supino (boca arriba); b) decúbito lateral (de costado) y c) decúbito prono (boca abajo). A continuación analizaremos las 3:
En relación al decúbito supino vemos que si no utilizamos una almohada aumenta la curvatura del cuello para apoyar la cabeza en el colchón. Esto hace que se varíe la posición natural y que se acorte la musculatura posterior del cuello y se estire la anterior. Como consecuencia, los discos intervetebrales sufren presiones asimétricas (sólo en la parte anterior) y su desgaste es mayor. Por lo tanto, se recomienda apoyar la cabeza en una almohada que tenga la suficiente altura para que no varíen las curvas fisiológicas de la columna. Si la altura de la almohada es excesiva el problema es el contrario.
Además, si las piernas están estiradas el músculo psoas-ilíaco traccionará las vértebras lumbares y por tanto aumentará la lordosis lumbar (curvatura lumbar de concavidad posterior). Esto provocará cambios en las cargas de la columna. Para solucionarlo podemos poner una almohada debajo de las piernas para que se flexionen ligeramente las rodillas y las caderas.
Por último, comentar que la posición en decúbito supino es la más adecuada para aquellos que sufren un aumento de la curvatura dorsal, ya que se rectifica ligeramente por la presión que ejerce el colchón sobre la zona dorsal.
Después nos encontramos con el decúbito lateral. Al igual que en la anterior es recomendable utilizar una almohada para evitar la inclinación (en este caso lateral) de la cabeza y del cuello.
Las piernas deben estar ligeramente flexionadas. Aunque aquí diferenciamos entre pierna superior e inferior. La pierna que está en contacto con el colchón casi no se flexiona, mientras que la pierna que se apoya contra ésta está flexionada ligeramente. Con esto conseguimos que el psoas no traccione las vértebras y no aumente la curvatura lumbar.
Por último, nos encontramos con el decúbito prono que es la postura menos recomendable. Al estar el pectoral apoyado contra el colchón se producen dos efectos negativos: a) aumenta la curvatura lumbar y b) se comprimen los pulmones por lo que resulta más difícil respirar relajadamente. Aquí me gustaría comentar que el aumento de la curvatura lumbar se puede disminuir colocando una almohada en las caderas para que se flexionen las caderas.
Además, para poder respirar la cabeza debe estar rotada por lo que se producen tensiones asimétricas y aumentan las cargas.
Por último, decir que al acostarse boca abajo se produce una rotación interna de los miembros inferiores, que modifica su posición natural.
Después del análisis de las diferentes posturas ¿qué postura pensáis que es la más adecuada para vosotros y porqué?