¿Cómo sentarnos correctamente?


Una pregunta muy importante que debemos realizarnos es la siguiente ¿Nos sentamos correctamente?
Durante la vida estudiantil y en el futuro, si tuviéramos un trabajo de oficina pasamos mucho tiempo en sedentación (de 6 a 7 horas sentados al día). Como todos sabemos nuestros músculos, ligamentos y huesos se adaptan a las condiciones en las que vivimos. De ahí la gran importancia de sentarnos correctamente, ya que si no lo hacemos correctamente se pueden asentar una serie de actitudes viciosas que desembocarán en verdaderas alteraciones estructurales.
Si queremos cambiar la forma en la que nos sentamos lo primero es analizar nuestra postura:
¿Apoyamos toda la espalda en el respaldo o sólo la parte dorsal?
¿Nuestra espalda está totalmente recta, inclinada hacia delante, hacia detrás?
¿Mantenemos la cabeza erguida o flexionada mirando hacia abajo?
Una vez conocemos como nos sentamos, tenemos que conocer la forma correcta de realizarlo para tratar de corregir los defectos (en el caso de que existan):
La primera consideración y la más importante es que se deben apoyar las caderas y la espalda en el respaldo de la silla. Cuanto mayor es la superficie en contacto con la silla, mejor es la postura, ya que no se alteran las curvas naturales de nuestra columna vertebral. Así, los glúteos estarán encajados entre el culo de la silla y el respaldo.
Por lo tanto una actitud a evitar es apoyar sólo la parte inferior y superior de las caderas (lo que se conoce como apoyo isquio-sacro), lo que hará que la zona lumbar no esté en contacto con el respaldo. Esto cambia las curvas fisiológicas de nuestra espalda y varía la distribución del peso en la columna vertebral.
Otra consideración muy importante es la de llevar los hombros hacia detrás, sacando pecho, de esta forma la columna vertebral estará correctamente alineada. Recordemos lo explicado en el artículo sobre el Síndrome del jorobado. Si nos sentamos durante 5 minutos con los hombros relajados disminuye por un tiempo la capacidad de controlar la columna vertebral y cambiar de posición (Dolan, 2006).
Las piernas deben estar flexionadas en todo momento, para evitar que el psoas-ilíaco tire de la zona lumbar alterando su curvatura.
Por último, me gustaría concluir recordando que la adopción de posturas incorrectas durante mucho tiempo (cuando nos sentamos a ver la tele, o sentados en el instituto) pueden provocar daños en la columna vertebral, en los discos intervetebrales, acortamientos musculares y alteraciones en la postura. Por lo que si no hacemos algo podríamos pasar el último tercio de nuestra vida con una exagerada cifosis dorsal (chepa).