Carrera Continua

https://www.buenaforma.org/2013/11/07/programar-el-entrenamiento-con-la-velocidad-aerobica-maxima/
La carrera continua (CC) consiste en desplazarse a un ritmo lento y uniforme, sin cambios de intensidad, normalmente por un período prolongado de tiempo.
Basándome en Rius, J. (2014) me gustaría resaltar que correr supone sufrir una serie de microtraumatismos constantes que inciden sobre nuestro sistema óseo-articular, que se acentúan si la técnica de carrera no es adecuada. Así, una excesiva cantidad de kms, cuando los huesos no se han desarrollado por completo, puede favorecer la aparición de patologías como la caída de la bóveda plantar, periostitis tibial, tendinitis crónicas; además de acelerar los procesos degenerativos del aparato locomotor como la artrosis.
Por el contrario, correr sin sobrepasar las cargas apropiadas para estas edades supone un excelente estímulo para el crecimiento. Hasta finalizado el crecimiento óseo, el número máximo de kms aconsejables por sesión es igual a la edad dividida entre dos. Por ejemplo: 6 kms a los 12 años. El número máximo de kms aconsejables por semana es igual a la edad multiplicada por 1,5. 18 kms a los 12 años.
Además, un exceso de CC puede provocar aburrimiento. Por lo que no es adecuado utilizar SÓLO la CC, sino que se debería alternar con otras actividades como el patinaje, ciclismo, natación, etc.
Por otro lado, un aspecto fundamental es que NO se puede desligar el trabajo de la CC de la correcta técnica de carrera. Correr despacio y arrastrando los pies es una actitud que no debe permitirse, ya que desvirtúa el gesto, anula la intervención del tobillo y el pie pierde reactividad. Si se presentan defectos importantes como la entrada de talón, rotación coxofemoral o rotación del pie hacia fuera se automatizarán (automatismos tóxicos), por lo que se hace imprescindible su trabajo mediante ejercicios específicos y prestando atención a la misma durante la carrera.